Otras cosas que decir.

En mi próxima entrada hablaré sobre el personaje del milenio, la gran boca Díaz Ferrán, para echarle de comer aparte.

Una canción en mi historia.

Si os digo Gerry Rafferty y Baker Street muchos me mirareis, me leereis, pensando que le pasa a este en la boca, normal. Pero esta canción, aparte de ser mas mítica que Woodstock, ha formado parte de mi vida, casi sin darme cuenta, de siempre. Pero he aquí la incultura musical que tenía, y que siempre tendré, porque musicas hay muchas, que hasta bien grandecito no la redescubrí y supe de ella. Os cuento la historia.

Fuimos, mi hermana y yo, a la biblioteca a tomar prestados, literalmente, unos libros y unos cd's, recopilatorios ellos, para mas señas. De vuelta a casa pusimos en el reproductor de mi queridisimo y añoradisimo León Milenario uno de esos recopilatorios y pasando, pasando, pasando canciones y empezó a sonar una que no sabiamos muy bien cual era, hasta que llego el momento de descubrir una de las mejores canciones de la historia, algo espectacular, fantabuloso(fantástico y fabuloso todo unido).

Aquí os la dejo, disfrutadla.




Besucos y abrazos.

Pd: cada vez que la escucho se me ponen los pelos como escarpias

Síndrome de Wittmaack Ekbom

O síndrome de las patejas inquietas. Tengo que escribir esta entrada porque ya me encuentro un poco harto de mis compañeros de clase, que no tengo nada en contra de ellos, gran trabajo el suyo de ser tan estúpidos de creerse mas listos que nadie, ya irán aprendiendo.

El caso es que una gran mayoría de ellos puede que padezcan este síndrome y no lo sepan, aunque los que nos sentamos en el mismo pupitre que ellos sufrimos cuando, alguno de ellos se sienta, que suele ser la mayoría de las veces.

Digo alguno de ellos, porque puede darse el caso de que se sienten 2 de ellos, si van acompasados el movimiento se multiplica, no llega a ser heavy metal, pero se cabecea bastante. Pero hete aquí que si van a contratiempo, se decir que los movimientos van a la misma velocidad, pero en diferentes sentidos, mientras uno sube, el otro baja, se da lo que yo llamo un fenómeno de resonancia, donde uno anula al otro, con lo que no se nota el movimiento en el pupitre, claro esta que esto ocurre en ocasiones excepcionales, lo normal es que haya una sinergia, que los dos cojan el mismo ritmo y ya solo queda medir en la escala de Richter donde son capaces de llegar. Y aún no han coincidido 3, el día que pase no se que será de mi estructura molecular.

A mitad de clase siempre se me oye decir: señor dame paciencia, por que si me das fuerza... No me queda otra que aguantar y esperar a que se canse de ir a clase, en un par de semanas y estaré relajado, tranquilo, sin alteraciones... ¿a ver si luego lo echo de menos? Nooooooooooo.

Besucos y abrazos para todos.